23 de mayo de 2010

Arte por igual

En los últimos días he escuchado tantas y tantas cosas con respecto al racismo, la discriminación y los prejuicios con motivo de cosas como la Ley Arizona, el día de tolerancia a la diversidad (que no recuerdo exactamente el largo nombre) por lo que he tenido que, cómo es mi costumbre, ponerme a analizar un poco las cosas ya que a mi punto de vista TODOS en un momento jugamos un papel en estás actividades, nos ha tocado ser racistas o victimas del racismo, discriminar o ser discriminados. Y todo esto sin duda es malo, “todos somos diferentes y es eso lo que nos hace iguales” - me enseñaron a mi.

Y esté es el punto donde los invito a reflexionar. Solemos quejarnos de la discriminación a nosotros, a los nuestros, a lo mío,  pero suele importarnos poco lo que a otros les pase y nos sentimos con toda la razón del mundo al hacer menos a otra persona por ser diferente a ti. Aquí me iré a algunos ejemplos claros que veo día a día.

Las mujeres, buscan igualdad, buscan respeto y les ha costado lagrimas y sangre obtenerlo y ahora parece que olvidan lo que eso es y llegan al extremo opuesto haciendo de menos a los hombres. Critican a todo aquel que no sigue siendo caballeroso pero si alguien intenta hacer algo por ellas se sienten consideradas menos. El trabajo es uno de los ámbitos que más se complican debido a esto, si no ayudas a una empleada a cargar una caja pequeña por ejemplo corres riesgo de ser señalado patán por el resto de tus días ahí y si lo haces corres riesgo de que ella piense que no la crees capaz o que piense que tienes segundas intenciones. Encima de esto algunas mujeres siguen recurriendo a su “toque femenino” para obtener algunas cosas de nosotros, hombres brutos, lo cuál me parece una forma de auto degradarse cuando ellas son las que piden ser tratadas diferentes por ese mismo toque, y no falta la que se escuda tras un: “yo no pedí la igualdad” y entonces un pone cara de WTF! claro que no la pediste pero la gozas y si alguien te quitará tus derechos si que la pelearías.

Las personas que trabajan en sistemas, diseño, ingeniería y otras cuestiones relevantes a la tecnología, buscan para ellos la libertad de expresión en la red pero son ellos quienes hacen de menos a otros usuarios con menos conocimiento como si saber de esto fuera lo único necesario para vivir. En este punto haré un comentario algo más extenso poniendo ejemplos como el caso de Twitter parece que necesitas una cantidad básica de followers para poder opinar so pena de que alguien con los suficientes escriba algo como : “quien con sólo # followers es el que se atreve a opinar de esto?” o similar y es algo que he leído de esa manera, casi textual.

Los homosexuales, lesbianas, travestis y demás integrantes de la cultura de la diversidad sexual quienes luchan todos los días contra una cultura que aún no logra entenderlos y aún así este es uno de los peores casos que me ha tocado ver, ¡se discriminan entre ellos!. La mayoría de los homosexuales hablan mal y procuran no entablar relaciones con bisexuales, a estos no les agradan los travestis, que por lo que he escuchado tienen pleito casado con las lesbianas quienes siempre tienen un amigo homosexual pero debe ser guapo y hay entramos a los círculos que se forman y que son una mezcla que puedes distinguir a simple vista en los lugares que los pertenecientes a este medio frecuentan, por un lado los guapos, por otro los “glamourosos” y por allá los “no tan agraciados” y si alguno se sale de su lugar no falta quien lo regrese “a donde pertenece”.

La discriminación en nuestros días a llegado a tal punto que usamos casi cualquier pretexto para aminorar el valor de una persona bajo cualquiera de sus gustos, incluso la música, podemos etiquetar rápidamente a alguien por el tipo de música que escucha, y si tú por ningún motivo escuchas reggeaton rápidamente reaccionas rápidamente cuando alguien lo menciona diciendo: “eso no es música” cuando muy probablemente tú ni siquiera seas capaz de definir el significado de la palabra y además escuchas a Arjona o Paulina Rubio y pensar que a ti si te gusta eso si puede ser llamado MÚSICA cuando ambos son música, tal vez no buena música, tal vez no mala música, pero todo depende del gusto.

Ya estamos en una era de cambios, el mundo es otro y es tiempo de que aprendamos que el enemigo no somos los otros, que somos una raza única, un pueblo, que no hay nada contra que pelear, que si trabajáramos juntos no habría esos “peligros” fantasma que surgen por todos lados para ponerte en contra de tu prójimo mira al otro y se capaz de ver en él lo bueno de y ti y no lo malo de él de ese modo el también puede reflejarse tranparente en ti y no ocultando cosas. Pero aún más camina siempre seguro de ti mismo, todo lo que pudieras creer que te hace raro, diferente o especial es precisamente lo que otros siempre buscarán atacar pero es precisamente tu fortaleza más grande.

Les dejo por último este fragmento literario que realmente espero lean con cuidado y  apliquen a sus vidas lo necesario para que algo así no pase y seguro las hará mejores.

 

Cuando los nazis vinieron por los comunistas / me quedé callado; / yo no era comunista. / Cuando encerraron a los socialdemócratas / permanecí en silencio; / yo no era socialdemócrata. / Cuando llegaron por los sindicalistas / no dije nada; / yo no era sindicalista. / Cuando vinieron por los judíos / No pronuncié palabra; / yo no era judío. / Cuando vinieron por mí / no quedaba nadie para decir algo.

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