26 de abril de 2010

El monstruo de los dulces gratis.

Con todo esto del "Apagón Televisa" (#ApagonTelevisa en Twitter) me he puesto ha reflexionar un poco de como es que solemos culpar a los fuertes por nuestras debilidades, de ninguna manera esto para defender la Televisora de contenido pica muelas, es más bien un llamado a la fortaleza y unión, un día sin TV, incluso dos, aún 30 son inútiles si no están encaminados a un cambio enfocado y bien estructurado, creo que es más fructuoso el buscar alternativas a la forma en que nos educamos y dejamos que la TV eduque a los pequeños, aún cuando no sean nuestros hijos.

La televisora no es culpable de la ignorancia, de la falta y alteración de la información, de la represión, estos problemas ya existían antes de ella incluso antes de México, pero la solución está en la educación, en compartir el mensaje y los conocimientos, siempre entendiendo que hay que respetar a quienes deciden quedarse en su miseria.

Ayer comparaba a Televisa con un monstruo que ofrece dulces con toda la intención de causarte caries, sin duda es terrible pero el verdadero culpable de las caries es de quien consume el dulce y no de quien lo ofrece.

En particular este movimiento me parece un capricho grande de quienes se sintieron ofendidos por aquel hombre que dijo que "en las redes sociales hay un muladar", a mi realmente no me ofende, si te queda el saco pontelo si no ¿para qué hacer coraje?. Otra cosa es que la alternativa, Internet, como medio de información tampoco es una buena opción, Internet realmente se ha vuelto EL MEDIO de información pero igual que la TV hay que saber seleccionar los contenidos, es una herramienta que hay que saber usar.

Yo invito a toda la gente que realmente esta preocupada por mejorar la cultura, los medios y en general una vida mejor a que propaguemos un mensaje de apoyo a la cultura de la lectura, de las actividades artísticas, del deporte como algo más que un domingo comiendo pollo rostizado frente al televisor, de ayuda a la difusión de medios libres y voces reales sin interés particular de fondo.

Yo propongo incluso iniciar un día para recomendar, compartir e incluso intercambiar libros en Twitter, igual que hacemos con música, frases y otras cosas.
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